La siguiente información está sacada de mi trabajo final de máster:
"EFECTO MODULADOR DE UN PROGRAMA EDUCATIVO SOBRE EL
"AGEISM" EN ADULTOS MAYORES: EL CASO DE LOS ALUMNOS DEL PROGRAMA
INTERUNIVERSITARIO DE LA EXPERIENCIA DE LA UBU".
“Nadie
es viejo porque nació hace mucho tiempo o joven porque nació hace poco. Somos viejos o jóvenes en función de cómo
entendemos el mundo, de la disponibilidad con la que nos dedicamos curiosos al saber, cuya conquista
jamás cansa y cuyo descubrimiento jamás nos deja pasivos e insatisfechos.”
Paulo
Freire.
Según Guerra
(2013), los estereotipos, el prejuicio y la discriminación aparece
explícitamente e implícitamente, conscientemente o inconscientemente y están
directa y estrechamente relacionados, estos tres componentes actuarían como un
todo de acuerdo con la teoría tripartita de las actitudes.
Figura 1. Modelo tripartito de Rosenberg y Hovland. Elaboración
propia.
El ageism según Solem (2015) entra dentro del modelo tripartito de Rosenberg
y Hovland (ver Figura 1) en el cual se sitúan los estereotipos (cognitivo), el
prejuicio (afectivo) y la discriminación (conductual). García (2005) nos expresa que
aunque se haya avanzado mucho en su conocimiento, la percepción del adulto
mayor aún se construye sobre una confusión de mitos, estereotipos y realidades.
Estereotipos:
Según Yubero & Larrañaga (1999)
los estereotipos son muy resistentes al cambio, son compartidos por un gran
número de personas, tratan sobre características –físicas, roles sociales, rasgos
de personalidad, etc.- de los miembros de un grupo.
Los estereotipos
son falsas concepciones que actúan a modo de clichés en el acercamiento a un fenómeno, grupo social
u objeto. Son inexactos y generalmente despectivos, y pueden favorecer la
aparición de conductas discriminatorias (Carbajo, 2008, 2010).
Blanco-Molina y Pinazo-Hernandis
(2016) exponen que la imagen que la sociedad tiene de los adultos mayores viene
dada mediante una base de mitos y estereotipos los cuales, mayoritariamente se
encuentran lejos de la realidad. Esta imagen influirá sobre las actitudes y
comportamientos de todos/as aquellos/as que se relacionan con los adultos
mayores.
Prejuicio:
Por prejuicio entendemos una
actitud, por lo regular negativa, hacia los miembros de un grupo. Es la
evaluación de alguien basada únicamente en su raza, sexo, religión o
pertenencia a otro grupo (Worchel, Cooper, Goethals y Olson, 2009). Como vemos los prejuicios
están relacionados con la experiencia de emociones negativas.
El prejuicio ha
existido desde siempre, aunque sus formas de expresión han cambiado desde la
discriminación abierta hasta otra menos obvia, más enmascarada (Blanco-Molina
& Pinazo-Hernandis, 2016).
Discriminación:
Por su
parte la discriminación, como expone Aguilar-Morales (2011) implica poner a
miembros de un grupo en desventaja o tratarlos injustamente por pertenecer a un
grupo.
La
OMS nos expresa que, la discriminación contra los adultos mayores no solo les
afecta a ellos, sino que también tiene consecuencias para la sociedad en
general. Existen diferentes manifestaciones de esta discriminación: prejuicios,
actitudes, prácticas, políticas, estas manifestaciones perpetúan creencias
desvalorizantes.
AGEISM:
Si juntamos los
estereotipos, el prejuicio y la discriminación con la etapa de los adultos
mayores se formará el ageism. Como nos cuenta Guerra (2013) el término ageism, el cual ha sido traducido al
castellano por Salveza como viejismo en 1998 y como edadismo por Montorio, Izal
Shánchez y Losada en 2002, fue acuñado por primera vez por Butler en 1969. Del
mismo modo según Sánchez (2004) se tradujo ageism
como gerontofobia por el Defensor del pueblo en el año 2000.
Finalmente Campos & Salgado (2013) traducen en ageism como discriminación por la edad la cual la definen como actitudes
o comportamientos negativos hacia un individuo solamente a partir de la edad de
esa persona.
Iversen,
Larsen, & Solem (2009) cuando vemos a nuestros semejantes, nos inclinamos de forma
automática a categorizarlos en tres dimensiones: raza, género y edad. El
edadismo o viejismo ha sido señalado como la tercera forma de discriminación de
nuestra sociedad, tras el racismo y el sexismo (Guerra, 2013). En la presente
investigación se tratará la edad, desde el punto de vista de los estereotipos y
prejuicios, es decir desde la perspectiva del ageism o edadismo.
El ageism puede ser descrito como estereotipos
tanto como positivos como negativos, prejuicio y/o discriminación hacia los
adultos mayores debido a su edad cronológica (Iversen,
Larsen, & Solem, 2009).
Como se ha visto
el ageism fue acuñado por Butler en 1980 definiéndolo como aparece en
Iversen, Larsen, & Solem (2009): las
actitudes prejuiciosas hacia los ancianos, hacia la vejez y hacia el proceso de
envejecimiento, incluidas las propias actitudes de los ancianos; discriminando
a los adultos mayores en el empleo, en roles sociales y en las prácticas y
políticas institucionales que, a menudo sin maldad, siguen perpetuando
creencias estereotipadas sobre los adultos mayores.
Por
otro lado Whitbourne & Sneed (2002) definen ageism como “actitudes prejuiciadas hacia el envejecimiento y los
adultos mayores caracterizada por los mitos y los estereotipos representativos
del envejecimiento como un proceso de decadencia".
Thornton
(2002) el ageism tiene sus raíces en
circunstancias sociales y culturales las cuales se pueden resolver evitando
describir el ageism como una
característica permanente. Está claro que en las décadas venideras se
requerirán cambios en los programas sociales, la política social, los recursos
existentes, etc. para llegar a paliar la discriminación por edad o ageism.
Por
su parte Hurd & Korotchencko (2016) parafraseando a Bytheway y Johnson
expresan sobre que:
Ageism generates and reinforces a fear and denigration
of the ageing process, and stereotyping presumptions regarding competence and
the need for protection. In particular, ageism legitimates the use of
chronological age to mark out classes of people who are systematically denied
resources and opportunities that others enjoy, and who suffer the consequences
of such denigration, ranging from wellmeaning patronage to unambiguous vilification
(Hurd & Korotchenko, 2016:1758).
Por
su parte Sánchez (2004) enumera nueve estereotipos que según Palmore reflejan
los principales prejuicios sociales que existen hacia los adultos mayores:
“enfermedad, impotencia, fealdad, deterioro cognitivo, enfermedad mental,
inutilidad, soledad, pobreza y depresión”, Alemán
& Martín (2014) extraen los tipos de ageism
o edadismo según el IMSERSO:
Tabla 1. Tipos de edadismo según el IMSERSO
|
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Tipo
de edadismo
|
Definición
|
Ejemplo
|
1.- Edadismo
en las personas
|
Ideas, actitudes, creencias y prácticas
individualizadas hacia los adultos mayores a causas de su edad.
|
Excluir o ignorar a los mayores sobre la
base de suposiciones estereotipadas
|
2.- Edadismo
institucional
|
Se encuentra
en los servicios, las normas y las prácticas que discriminan a las personas
y/o a los grupos por su vejez.
|
La jubilación obligatoria
|
3.- Edadismo
intencionado
|
Ideas, las actitudes y las normas o
prácticas llevadas a cabo, a sabiendas de que son tendenciosas, contra
personas o grupos por su edad, aprovechándose de la vulnerabilidad de las
personas mayores.
|
El convertir a los adultos mayores en
objetivo de las estafas financieras
|
4.-Edadismo no
intencionado o involuntario
|
La discriminación hacia los adultos
mayores es llevada a cabo, sin que el sujeto sea consciente
|
La ausencia de procedimientos para dar
asistencia a los adultos mayores en las situaciones de emergencia (por
ejemplo: inundaciones, olas de calor, etc.).
|
Elaboración propia
basada en Alemán & Martín (2014)
Butler
en 1987 expuso que el ageism
representa un doble beneficio social, el cual facilita la permanencia de esta
forma de discriminación (Guerra 2013):
- Facilita el eludir las responsabilidades que tenemos hacia los adultos mayores.
- Protege a los y las jóvenes de los pensamientos de miedo y acercamiento a la enfermedad hacia la muerte.
Aguilar-Morales, J.E. (2011). Prejuicios,
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http://www.conductitlan.net/psicologia_organizacional/prejuicio_estereotipo_discriminacion.pdf
Alemán, C. & Martín, M. (2014).
Envejecimiento y derechos humanos. Miscelánea
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Blanco-Molina, M. &
Pinazo-Hernandis, M. (2016). Información
y exposición indirecta para reducir estereotipos hacia el envejecimiento.
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10.17060/ijodaep.2016.n2.v1.707
Campos,
M.A., & Salgado, E. (2013). La percepción sobre la tercera edad en
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relación con el desarrollo de competencias profesionales para el trabajo con
adultos mayores. Revista Rhombus, 19,
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M.D. (2013). La reducción de la estereotipia y el prejuicio sobre hombres y mujeres
mayores en alumnado de educación secundaria: moduladores y líneas de actuación
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Yubero,
S. & Larrañaga, E. (1999). La imagen social del anciano. En Yubero, S.
& Larrañaga, E. (Coord.), Envejecimiento,
sociedad y salud (pp. 59-80) Cuenca, España: Ediciones de la Universidad de
Castilla-La Mancha.
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